miércoles, 5 de septiembre de 2012

Cualquier día de Septiembre



 

Cualquier día de septiembre, puede ser el aniversario de tu marcha pero no puedo saber cual porque ni eso quiso el destino que supiera.

Por eso al llegar este mes, donde hay tantas fechas especiales para recordar, elijo un día al azar, o mejor el azar me lo elije porque sin saber como al cerrar los ojos veo tu rostro y vienen a mi memoria tantos recuerdos.

¡Es tan extraño que en tan sólo 10 días se hicieran unos lazos de amistad tan grandes! Sería quizás porque nos parecíamos tanto, erámos entonces como dos lobos solitarios aunque estuviésemos rodeados de gente.

Aquellos maravillosos días de campamento… cuidabas de mí y yo cuidaba de tí.

Aquel día en que mis manos estaban hinchadas por esa y que “alergia” que dijo el doctor ¿Por qué sólo a ti se te ocurrió ocuparte de mis tareas? Lavar mi ropa, mi turno de fregar… en fin todo. Y cuando a ti te dio fiebre, tampoco nadie dejo sus cosas, sus diversiones para estar contigo, cuidarte, solo yo lo hice.

Hermosas noches pasamos tumbados en el suelo mirando al cielo, contando estrellas.

Recuerdas la pequeñaja? Aquella que brillaba tanto, me dijiste “a su lado estaré algún día” pregunté por qué decías eso pero no contestaste.

Si me hubieran dicho aquel día que nos despedimos que no volveríamos a vernos!..Cierto que no perdimos el contacto pero nunca fue igual.

Y te fuiste un día de Septiembre, quizás en algún momento te acordaste de mi como yo cada día te recuerdo… mi amigo el de la eterna sonrisa.



Donde quieras que estés Manuel….nunca te olvidaré.
María R de Movaldi