lunes, 6 de mayo de 2013
An ka la abuela
Hoy fuimos a felicitarte por el día de las madres, pero no nos recibiste sentada en tu butaca viendo la tele, con tu inseparable botellita de agua y tus caramelitos para esa garganta que tanto se te secaba.
Hoy estabas en el aire, en los árboles, en las flores, hoy como dice mi hermana estabas en la naturaleza que ahora es tu casa y también la nuestra.
Fue un duro golpe ver que el hermoso árbol donde quisimos dejar tu última huella ya no estuviese, lo habían talado dejando sólo sus raíces y un gran trozo de su tronco, pero no importó, igualmente estabas allí y disfrutamos de este día contigo, quizás como hace mucho que no hacíamos, gran parte de la familia unida, y eso me da esperanzas porque a pesar de que ya no estás, si estás, porque permaneces con cada uno de nosotros y eso nos hace unirnos, quizás no tanto como quisiéramos, o no todos los que quisiéramos que estuviesen, pero ahí estamos y estaremos.
Siempre en nuestras almas y nuestros corazones.
Siempre An Ka La Abuela
María Rivera de Movaldi.
domingo, 20 de enero de 2013
Suscribirse a:
Entradas (Atom)