jueves, 29 de marzo de 2012

Mi gran amor..........


Hacía tiempo que al oirlo nombrar mi corazón saltaba, y sentía mariposas en el estomago y no entendía lo que significaba, pero ahora si, hoy le vi por primera vez y mi corazón casi se me escapa del pecho, las mariposas revolotearon como locas y mis ojos brillaron como nunca. Pasó delante de mi y apenas me dio tiempo de aspirar su perfume y casi rozarlo con la punta de mis dedos cuando desapareció.

¡Ha sido tan efímero su paso por mi vida y tanto amor el que ha dejado sembrado!

       Y aunque como decía mi madre hay muchos como él, "ya llegará otro que te haga sentir igual", yo digo que como el primero ninguno.

Y él ya está grabado en mi recuerdo, tan sólo tengo que cerrar los ojos para verlo, sentir su perfume y su tacto en mis dedos.

¡Que no daría yo porque te hubieses quedado a mi lado para siempre, tener muchos hijos todos igualitos a tí,(ya me apañaría yo para distinguirlos) para el día que me faltases tener algo que me hiciera recordarte y sobrevivir.


¡Ay Dios! ¿Cómo olvidarte ahora que te conocí? Te quiero tanto.



(Bueno os dejo su foto por si alguien le conoce que le diga por favor cuanto le amo y le necesito.)


Pd( ya sé que esto lo publiqué hace mucho en otro querido lugar, pero en los tiempos que corren, como no hacerlo otra vez?)

María R. De Movaldi © All Rights Reserved

lunes, 26 de marzo de 2012

El mar, la mar




¿Que tiene el mar que al contemplarlo sana mi alma?
El vaivén de sus olas que rompen en la orilla suaves o bravas.


Horas perdidas mirando el mar….
Murmullo de olas
Olor y sabor a mar me embriagan


El mar, la mar……



María R. De Movaldi © All Rights Reserved

sábado, 24 de marzo de 2012

A veces



A veces el corazón estalla
al amor se entrega,
a la imaginación le pone alas
todo lo mejora, lo renueva.

A veces el corazón estalla
y ama profundamente
pero cuando el amor acaba
el corazón se resiente.

Todo cambia, es diferente
el cielo no es azul
las flores no florecen
ya nunca es primavera.

El corazón estalla .......

A veces.

María R. De Movaldi © All Rights Reserved

jueves, 22 de marzo de 2012

Te extraño


Hoy te extrañé más que nunca
cerré los ojos y vi tu rostro.
Alargue mi mano y casi pude tocarte
Sentí tus dedos enredar mi cabello.


Estabas tan cerca y a la vez tan lejos.


Esta noche en cada estrella
veré una sonrisa tuya.
A la luz de la luna
acudirán bellos recuerdos.




Estabas tan cerca y a la vez tan lejos.

María R. De Movaldi © All Rights Reserved

martes, 20 de marzo de 2012

Aún hoy podría ser verdad


Cerró la puerta de la casa tras de sí, bajó a la calle y comenzó a caminar sin rumbo, las hojas de los árboles caían mecidas por un suave viento otoñal.
Nada de lo que veía le era ajeno, aunque sus ancianos ojos parecían no reconocer ningún rostro, ningún lugar.
Vagó  por las calles, sin destino, durante horas y horas. Sin nadie que le preguntase si le ocurría algo, si estaba perdido, nadie que le tendiese una mano cuando sus cansados pies le hicieron tropezar y caer. 
Nadie sabe cuantas horas o días pasó acurrucado en aquel rincón al que a duras penas logró llegar, donde ya sin fuerzas pudo refugiarse.
Hasta que aquella pelota cayó cerca de él y la incrédula mirada de un niño vio lo que que los demás no vieron y gritó “¡Papá, papá mira me he encontrado un muerto!”
Al día siguiente un titular en los diarios rezaba así: “Hallado muerto en la calle un hombre de unos setenta años, aún sin identificar” y continuaba la noticia, vestía pijama y zapatillas............
Y en aquella casa vacía, sobre la mesa una tarjeta escrita de su puño y letra, aquella que con tanto esmero preparó para colgarla en su solapa, decía “Padezco Alzheimer, no tengo familia, si me ve vagar sin rumbo por favor ¡AYÚDEME!
 ¿Quién sabe las cosas que pensarían aquellos que le vieron allí?




María R. De Movaldi © All Rights Reserved


domingo, 18 de marzo de 2012

Corazón de cristal


Desde pequeña había tenido el corazón demasiado frágil, demasiado sensible. Todo le afectaba sobremanera, las injusticias, el dolor ajeno. Siempre fue sentida con todo, cuando alguien que le importaba sufría, ella también sufría. Muchas lágrimas derramó por unos y por otros, también por ella misma

   Al cabo de los años cuando pensó que no le quedaban fuerzas para seguir así, decidió que blindaría su corazón, lo haría de acero para que nada le  afectase, se lo propuso y lo consiguió. Podía escuchar a alguien contar una pena sin sentir nada, era capaz de ver las noticias sin que su corazón se desbocara al ver tanto mal. Poco a poco se fue insensibilizando,  todo le era indiferente, pero no era feliz como pensó que sería.

   Un día leyendo algo que en otro tiempo la habría hecho llorar y en ese momento parecía indiferente, sintió que no era ella, que algo fallaba. ¿Dónde estaba la felicidad que creyó tendría al no sufrir por otros? Por ella misma.

   No sabía qué hacer para volver a ser la que fue, porque cuando uno blinda su corazón es difícil dar marcha atrás, pero bastó un solo gesto, unas palabras de alguien a quien apreciaba mucho, para que su corazón volviera a ser de cristal y se rompiera en mil pedazos.

   Aún hoy va por la vida recogiendo pedazos, pero siente que es  feliz, porque la indiferencia es el peor de los sentimientos.



María R. De Movaldi © All Rights Reserved

sábado, 17 de marzo de 2012

Hoy tengo el alma herida...

Hoy tengo el alma herida, no por mi sino por ti AMIG@

No siempre cuando estamos mal dejamos que los amigos nos ayuden por mucho que ellos quieran, nos apartamos y queremos hacernos fuertes estando solos.

Si le pido a un amig@ que me deje llevar el dolor en soledad, que por favor respete mis deseos. ¿Quién sería mejor amigo? el que lo respeta y me deja sól@ o aquel que insiste en estar cerca en los malos momentos.
Difícil dilema en el que a veces ponemos a los amigos.
Pd( es sólo una reflexión, una pregunta sin respuesta valida lo sé)


María R. De Movaldi © All Rights Reserve

lunes, 12 de marzo de 2012

Quizás


No se puede forzar un destino
ni andar un camino
que no se deja caminar.

No se pueden forzar los afectos
ni buscar sentimientos
que no se dejan encontrar.

Tenemos que dejar todo fluir
lo que tenga que ser será.

Quizás no sea el camino buscado,
ni el destino deseado
Quizás no ese sentimiento esperado.

Quizás........
en un sólo minuto
la vida puede cambiar.


María R. De Movaldi © All Rights Reserved

domingo, 11 de marzo de 2012

11 M, Sin palabras

Por un instante







He rescatado de entre los pliegues de mi memoria
un bello recuerdo.
Niños jugando en un campo de amapolas
mezclando risas y juegos
con el olor de las flores.
¿Quién es esa que ríe?
¡Dios soy yo... y mis cuatro años!
Por un instante quisiera
cerrar los ojos y volver.
donde mi universo eran
mi casa, mi gente.
Donde papá era un gigante que todo lo puede.
donde bastaba una sonrisa materna
para acallar mi llanto.
Por un instante quisiera
cerrar los ojos y volver a mis cuatro años.
Tener de nuevo el brillo de la inocencia en la mirada.
Parar el tiempo por un instante
y no ver el dolor de los míos ni el ajeno.
Volver y recuperar cosas, personas, afectos.
Pero si vuelvo también pierdo.
Otras cosas, otros afectos.
Mas la vida es un camino
que no permite la vuelta atrás.
 ¡Ay como quisiera por un instante
cerrar los ojos y volver a soñar!

María R. De Movaldi © All Rights Reserved

viernes, 2 de marzo de 2012

Un Llanto Eterno


No quiero que seas una sombra de mi pasado,

quiero que seas la luz de mi presente ,

el resplandor de mi futuro

No quiero olvidar que exististe,

no quiero dejar de ver tu rostro ,ni de oir tu voz

No quería que te fueses de mi vida , nooooooo
 

Hoy no fue un día especial, solo  un día extraño

Me sentí bien y me sentí mal

Increibe pero cierto

Te sentí y lloré

Un llanto silencioso y amargo

Un llanto de ausencia, de desconsuelo

Porque ya no estás, ya no te tengo

Un llanto eterno.


María R. De Movaldi © All Rights Reserved