Me persigue el medio siglo, ahí está, acechando tras la
puerta, parece mentira pero ha pasado
tan rápido...
Si, parece que fue ayer cuando imaginaba como sería mi vida,
y hoy... no es nada de lo que soñé.
Pero así son las cosas, tú planeas y planeas
y luego llega la realidad y le da la vuelta a la tortilla, aunque en mi caso
para bien, porque no podía pedir nada mejor de lo que este medio siglo me ha
dado, mi adorada familia que me ha
acompañado en los buenos y malos momentos y sé que lo seguirá haciendo, los
amigos; esos que siempre van a estar aunque sea de lejos.
Mis tres hijos peludos que me llenan cada día y sin los
cuales ya nada sería igual.
Y mi amor, mi marido que ha llenado de color y aventura mi vida desde
hace 11 años, me ha dado tantas cosas, quizás más de las que merezco, incluso
una maravillosa familia política que nunca imaginé tener.
Uff tendría tantas cosas que decir de este medio siglo... pero
no tengo tiempo, creo que eso es lo único que me falta.
Y como dice la canción... ¡Gracias a la vida que me ha dado
tanto!, aunque también me ha quitado, ¡pero es tiempo de festejar!
Y gracias a todos por aguantarme tanto.
María R de Movaldi